16 de junio de 2011

En Casa Manolo, Pamplona

Nos lo recomendó un compañero. "La semana pasada cené allí con mi madre" Me comvenció. "Buena cocina, tranquilo y no es caro", me había dicho antes. "Las raciones son muy grandes". Así que nos fuimos a Casa Manolo, en la calle García Castañón, 12.

La verdad es que las raciones no son tan grandes, aunque son mayores de lo que acostumbran a servir la mayoría de los restaurantes. Además, como es obligado pedir el ajoarriero con bogavante pues la tripada queda garantizada.

La cena sale por unos 85 euros la pareja. Muy buen precio para Pamplona. El truco para que no se dispare la cuenta está en el vino. No lo pienses y elije un blanco navarro. No sólo por economía, sino porque lo disfrutaras como un niño.

El restaurante es de los que ya no se llevan. En el primer piso de un bloque de pisos a cien metros del Paseo Sarasate, justo delante de la estatua de los jesuitas. No sé por qué la Compañía siempre acierta a señalar los lugares interesantes.

Te atienden dos camareros pelones que parecen gemelos. Unos cracks. Simpáticos, al menos a mí me lo parecieron, y tan parecidos que si no te das cuenta de que son dos, parece uno moviéndose a toda pastilla. Vale, quizás fueron las cañas de antes de entrar a cenar...

Pero vamos a tema del papeo. Abrimos con un jamoncito cojonudo y los típicos entrantes. Hay donde elegir sin miedo, lo que más apetezca. Era sólo una escusa para lo que debía de llegar. Íbamos a lo que íbamos, así que sin hacer mucho caso a la carta nos lanzamos al ajoarriero con bogavante. Por probar algo más pedimos rape y compartimos los platos. No acabo de ver claro esa manía que tengo de pedir dos segundos, por probar. Tengo que dejar de hacerlo. El rape estaba muy bueno, claro que tocado el bacalladito.... se queda en nada.

Y eso que no quedaba bogavante. ¿Cómo? "Le podemos poner unos langostinos", me dicen. Vale, contesto.  Lo que pienso en realidad es: y a mí qué me cuentas si yo lo que quiero es ajoarriero y tampoco confiaba nada en el bogavante que solo lo ponen para inflar el precio.

En resumen. Gran recomendacíón la que nos dieron y divertida velada glotona. Lo dicho: el ajoarriero se sale. Probádlo con el bogavante si queréis y nos contáis si mejora en algo. Lo dudo.

No hay comentarios.:

Publicar un comentario