27 de junio de 2011

Se abre la veda. Mi primera crítica negativa

Sé que esperabais con ardor que pusiera a caer de un burro a algún restaurante. Y cierto es que hasta ahora, todos los lugares de los que os he hablado han salido bastante bien parados. El problema es que el sábado, por primera vez en mi vida, tuve que dejar el plato de comida en la mesa. Fallo mío, debía haber hablado con la camarera y que se llevara aquel desastre de vuelta a la cocina.., pero uno es vasco y ... no dije nada. Si llego a ser yankie, la lío.

Todo comenzó muy bien. La Garbatella, el restaurante italiano del CC Ballonti, es un local bonito, bien decorado. Llagamos sobre las 13.40. No había nadie comiendo. Nos atendieron rápido y bien. Pedimos la carta a pesar de que ofrecen un menú y bastante completo. Claro que por los 15,50 leuros del mismo, prefiero elegir libremente de la carta. Venía con la idea de tomar una Birra Moretti. ¿Tendrían? Y sí, la tenían 2,35 por el botellín de 33 cl. Un poco demasiado caro, la verdad (además, la carta reza 2.10, pero en fín).

Nos lanzamos a por una ensalada (buena, abundante, bien presentada) y dos platos de pasta Gnochi con salsa de azafrán (pasable) y papardelle con salsa de negra de txipis. Ayyyyy que dolor cada vez que lo recuerdo. Hasta se me puso mala gana.

¿Habéis comido alguna vez algo muy salado? No me refiero a algo tan salado que te resulta vomitivo, no. Hablo de un plato en el que hay tanta sal que se te revuelve el estómago, te entran nauseas y no quieres ni pegarle un trago a la cerveza. Joder. Qué no quería beber. En serio. NO ME APETECÍA NI UNA CERVEZA. Es que me mosqueo con solo pensarlo.

Lo peor es que si lo pienso fríamente, el problema vendría porque alguien se despisto y echo sal varias veces a ujn plato que no debe llevarla. Es una salsa de tintas de calamar, por Dios. Y no quiero insistir. Por qué es tan difícil que un cocinero haga este estropicio que uno le da vueltas a si la salsa estaría mala y de ahí ese sabor salado y un tanto picante en la punta de la lengua.

En fin. No siempre se acierta. Y la comida, que costó sus buenos 40 leuros, no me habría dejado mal sabor de boca de no haber estado tan salado. Eso sí, por favor, a partir de ahora, no sirváis la pasta en  un mar de salsa dentro de una bandeja tipo cuenco. O al menos poned dos platos y una espumadera para que podamos pescarla.

PD: La Birra Moretti está buena.  

6 comentarios:

  1. Pues yo creo que la culpa no fue del cocinero del restaurante. De hecho, creo que lo único que hizo él fue abrir un sobre de salsa precocinada y vaciarlo en un cuenco en el que previamente había puesto unos cuantos espaguetis. Si a alguien se le fue la mano, fue al señor Gsllina Blanca o similar. Por cierto. Se te olvida el detalle de que tuviste que escupir un chipirón porque estaba sin limpiar. CAÑA!!!!!!

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  2. Cierto es lo del txipi, sí. No quería entrar en detalles escatológicos. Pero, por qué no decirlo, también he omitido que fui al baño para enjuagarme la boca. CAÑA DE ESPAÑA

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  3. Juas juas, txipironaaa, como diría el Pelanas, que tas pasado con la sal!! Tuvo que ser de traca para tener que enjuagarte la boca. La crónica/crítica muy buena. Yo cada vez me fío menos de los restaurantes de los centros comerciales, salvo alguna excepción (Brasa y Leña, por ejemplo).

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  4. En el Max Ocio. Solo apto para carnivoros convencidos. Te van sirviendo 20 tipos de carnes distintas, todas a la brasa, y regado con una Caipirinha. Se sale. Puedes comer todo lo quieras, aunque no de todo, ellos te van ofreciendo la carne a medida que va haciendo en la brasa. Por lo no puede comer solo solomillo. Esta muy bien, aunque hay que ir con el estomago vacio para disfrutarlo.

    http://www.brasaylena.com/

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  5. Si entiendes de gastronomía lo mismo que sabes de ortografía, entiendo tus comentarios sobre este restaurante. Yo he ido a este restaurante muchas veces y, tanto yo como aquellos a los que se lo he recomendado, hemos quedado muy satisfechos en todos los sentidos: comida, atención, limpieza y precio.

    Dicho sea de paso, además de cojear en ortografía veo que tampoco se te da bien la aritmética, puesto que el menú fin de semana vale 15,50 y es muy recomendable por su calidad y extensión, mientras que en la carta una comida similar supondría unos 25 euros (aunque también muy recomendable para aquellos que no quieren primero, segundo, postre y bebida).

    Un saludo.

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